ENERO
2017. INICIO. En Coatepec,
Veracrúz, La abnegada y sumisa Sagrario, junto con sus bellas hijas,
Carolina y Araceli, sufre la agonía del patriarca de su casa, Daniel
Galindo, un hombre severo pero justo, que siempre las ha protegido y
que enfermó a raíz de un mal negocio que lo ha llevado a punto de
la quiebra, situación que aprovecha su hombre de confianza, Ramiro
Mendoza, para hacerse de su propio patrimonio, dispuesto a tomar
posesión de aquello por lo que durante años ha esperado, sin
importarle la familia del hombre que alguna vez le tendió la mano.
Por ello el hombre, quien siempre ha estado encaprichado con
Sagrario, le propone a esta que sea su amante a cambio de no quedar
en la calle. Ella lo rechaza y cuando él la besa por la fuerza lo
abofetea asegurando que nunca ensuciará el honor de su familia por
alguien que no vale nada como él, acusándolo también de estarle
robando a Daniel desde hace muchos años sin que este se de cuenta.
Luego la mujer reprocha a su marido el no hacerle caso nunca y por
ello estar sufriendo las consecuencias de su confianza hacia Ramiro,
quien no ha hecho más que robarles y no descansará hasta hundirlos,
dándose cuenta de esto sus hijas, quienes defienden a su madre de
los acosos de Ramiro, quien además es padre de Gilberto, un muchacho
que ha sabido ingeniárselas para enamorar a las dos hermanas por
separado, siempre viéndolas a escondidas con el pretexto de que sus
padres no deben enterarse de su relación aunque aparentemente las
dos familias son cercanas y han convivido desde que sus vástagos
eran unos niños. A ambas las presiona para que se entreguen a él
sin lograrlo por parte de ninguna. Su juego es descubierto por
Ramiro, quien le dice que él no lo desenmascarará ante las
muchachas a cambio de que él no revela lo que sabe de él y acepte
que Sagrario sea su mujer cuando quede viuda. Gilberto acepta pues
así tendrá el campo libre para hacer suyas tanto a Carolina como a
Araceli y bajo el mismo techo. Padre e hijo se felicitan y celebran
con risas y un fuerte abrazo de complicidad.
Daniel
suplica a Sagrario que no confíe en Ramiro cuando él muera pues ha
sido el responsable de su ruina. También le pide que salve lo que
queda de su empresa y cuide de sus hijas, las cuales nunca deben
saber un secreto que el matrimonio ha guardado durante muchos años y
que solo otra persona conoce. Sagrario lo jura y reza envuelta en
llanto pues no sabe qué hará si su marido muere ya que este siempre
les dio todo a ella y sus hijas para que estas no trabajaran y se
dedicaran solamente a estudiar. Cree que se trata de un castigo
divino por lo ocurrido en el pasado y que ella y Daniel han ocultado
demasiado bien.
En
la ciudad de Puebla, el prestigioso ingeniero Octavio Blandón
recuerda con nostalgia el pasado cuando fue presa de una calumnia y
perdió el amor de su amada Sagrario. Es sorprendido por su hermana,
Isabela, quien sabe que a pesar de que han pasado muchos años él
sigue enamorado de esa mujer de la que su esposa, Mariagna, ha estado
celosa a pesar de no conocerla. Octavio sin embargo no puede apagar
el sentimiento hacia esa mujer de la que tiene el mejor de los
recuerdos, mismo que ha guardado como un secreto.
Daniel
muere y su familia se entera de que han quedado desamparados justo
cuando Ramiro les hace saber que la empresa que una vez perteneció
al difunto ahora es suya pues él ha dado el dinero para salvarla.
Hace saber a Sagrario que la única manera de tener beneficios y no
morirse de hambre es entregándose a él. La mujer se niega
rotundamente a la par que Carolina y Araceli descubren que Gilberto
ha jugado con las dos. Este no hace más que burlarse de ellas y las
hermanas cuentan todo a su madre, quien con llanto les dice que deben
trabajar pues se han quedado sin nada y el dinero ahorrado solo
sirvió para los gastos funerarios de su padre. Las tres comienzan a
buscar pero tanto Ramiro como Gilberto se encargan de cerrarles todas
las puertas.
Isabela
recibe la visita de Amanda, su mejor amiga, la cual le dice que César
Toscado, el afamado cirujano encargado de su salud, siempre la ha
amado en silencio y lo dejaría todo por estar con ella. Nerviosa,
isabela pide a su amiga que no la incomode pero Amanda intenta
alentarla para que se de la libartad de amar pues todavía no es
tarde para ser feliz. De pronto aparece el doctor, quien la entera de
la muerte de Daniel y entonces Isabela llora llena de dolor y revela
a Amanda que en realidad ese fue el hombre de su vida y al cuál amó
hasta el punto de no casarse con nadie. Las descubre Mariagna, a
quien le cuenta lo ocurrido y le promete que no le dirá nada a su
hermano pues este es capaz de viajar hasta Veracrúz para verla. La
esposa muestra tristeza por saber a su marido enamorado de un
fantasma con el que tiene que lidiar a diario pues lo tiene demasiado
presente.
Jaqueline
y Nicolás, hijos de Octavio y Mariagna, son muchachos responsables y
entregados a sus pasiones aunque ella, la mayor, solo sueña con
casarse con su novio de muchos años, Diego Fábregas, un hombre sin
escrúpulos que ha sabido manejarla muy bien mientras planea como
hacer que Octavio pague por un crimen del que él lo cree culpable
mientras que, por su parte, Nicolás se ha resistido a hacerse de una
novia pues cree que las chicas poblanas tienen doble moral ya que por
un lado ante los suyos son recatadas y virginales pero fuera de casa
sn inmorales y libertinas. Por ello es aconsejado por Isabela para
que aguarde hasta conocer a una chica que realmente merezca la pena.
Trata de aconsejar lo mismo a Jaqueline pero ésta, rebelde, siempre
le exige que no se meta en su vida pues no es su madre, sino una tía
que vive de arrimada con su familia con el pretexto de que está
sola. Le pregunta porqué nunca se casó e Isabela simplemente calla,
guardando su dolor. La hermosa y sensual Jaqueline es el deseo de
muchos hombres, principalmente de Emiliano Gómez-Gil, un chico con
el que creció y al que ha tratado desde niños y con el que siempre
ha jugado a su antojo. É es hijo de Amanda, mejor amiga de Isabela,
la cual lo aconseja para que se olvide de la muchacha, a la que
considera malvada y capaz de hacerle daño pero Emiliano está
profundamente perdido por ella.
La
crisis económica de las Galindo es tanta que no tienen dinero para
pagar la luz, la cual les han cortado. Sagrario acude a Ramiro para
suplicarle ayuda en nombre de su amistad con el difunto Daniel pero
este solo intenta abusar de ella por lo que la mujer le revienta una
cerámica en la cabeza. Debido a esto y a que el hombre va a dar al
hospital, se desata el chisme de que la mujer es una cualquiera que
lo atacó cuando intentó seducirlo y este la despreció, por lo que
tanto ella como sus hijas son rechazadas y vistas como apestadas en
todo Coatepec, donde incluso a Sagrario la empujan sobre fango para
luego intentar apedrearla por ser una mala mujer, mientras que a
Carolina y Araceli se les cierran las puertas pues nadie quiere tener
nada que ver con las coscolinas que compartían el mismo hombre y que
encima son hijas de una mujerzuela. Sagrario cuenta a sus hijas la
verdad de los hechos y estas le piden que se vayan lejos, aunque no
conozcan a nadie en ningun lugar. Sagrario reacciona y asegura que
ella sí que conoce a alguien que está segura las ayudará. Hacen
maletas y en medio de la noche toman un camión rumbo a su nuevo
destino. Cuando Ramiro y Gilberto descubren que las mujeres se han
ido, enfurecen y el mayor maldice a Sagrario por su rechazo,
asegurando que no descansará hasta encontrarla y hacerla suya.
Los
Blandón celebran el cumpleaños de Mariagna y a Octavio le es
anunciado que alguien le busca en las afueras de su casa. Asegura no
tener ganas de recibir a nadie y un empleado dice esto a Sagrario,
quien asegura que tiene que hablar con el hombre, armando tremendo
escándalo que hace que este salga a averiguar qué sucede,
estremeciéndose al verla. La hace pasar junto con sus hijas y las
presenta ante su familia, causando esto malestar en Mariagna, quien
se disculpa y se retira lo mismo que Jaqueline, a quien Emiliano
suplica que le de una oportunidad, sindo burlado y rechazado,
mientras que Nicolás se porta amable con Carolina y Araceli, quien
lo ha maravillado con su belleza. Por su parte Sagrario les cuenta a
Octavio e Isabela lo que ha vivido desde la muerte de Daniel y como
este lo perdió todo al confiar en Ramiro Mendoza. El hombre asegura
que ayudará a la mujer y sus hijas y ordena que sean instaladas en
su casa por lo que comienza a tener conflictos con Mariagna, quien se
opone a tener bajo su mismo techo a la mujer que su marido siempre ha
amado. Isabela la convence de que es mejor tener al enemigo cerca
pues podrá vigilar a la mujer y no padecerá la angustia de pensar
si su marido está con ella en caso de que esta se instale en alguna
otra parte. Luego consulta a César, quien insiste en hablarle de
amor y le asegura que no es tarde para que ambos comiencen una vida
juntos. Isabela le recuerda al hombre que ella guarda un secreto por
el cual nunca se casará con nadie. Le pide perdón por no poder
corresponderle y le suplica que sigan siendo amigos.
Mientras
que Carolina y Araceli buscan trabajo, Sagrario comienza a ayudar en
las labores domésticas de la casa de los Blandón, aprovechándose
Mariagna de la situación para cargarle la mano y así hacer que se
marche mientras que Isabela busca un momento a solas para hablar con
la mujer de lo ocurrido en el pasado. Sagrario le asegura que sus
hijas no saben que tienen una hermana mayor ni nada más de lo
ocurrido hace muchos años. Isabela insiste en culpar a la viuda de
su infelicidad pues le arrebató el amor de Daniel mas la viuda
asegura que eso no es verdad y que los responsables de todo lo que se
desató fueron precisamente los padres de Octavio e Isabela, quienes
se interpusieron para que sus hijos fueran felices con las personas
que amaban.
Carolina
cursó estudios de contaduría y por ello Octavio la lleva a sus
empresas para darle trabajo aparentemente como asistente de Diego
Fábregas, a quien el hombre en realidad quiere vigilar para saber si
lo está traicionando. Diego se niega a tener una asistente pues
tiene un hombre de confianza, Uriel, pero al conocer a Carolina se
impacta con su belleza y acepta que esta colabore con él. Pregunta
todo acerca de ella a Jaqueline, quien le dice que la muchacha no es
más que una arrimada y muerta de hambre que por extrañas razones
junto con su otra hermana y su madre han compadecido a Octavio, quien
por caridad las ayuda.
Araceli
busca trabajo sin éxito ni esperanzas pues debido a las apuraciones
económicos de su familia truncó sus estudios. Acude a pedir
información sobre licenciaturas abiertas y allí conoce al profesor
Fernán Uriarte, un apuesto hombre que se enternece con la
sensibilidad y belleza de la chica, quien en un momento de
desesperación no resiste más y llora, revelándole todo por lo que
ha atravesado desde que su padre enfermó y la presión que siente al
sentir que debe ayudar a su madre y encima salir adelante por si
sola. Fernán se ofrece a ayudarla dándole trabajo en su oficina y
la muchacha se lo agradece. Vuelve a casa y junto con su madre y
hermana celebra el que la vida les sonría. Sagrario acude a
prepararles una bebida y ellas disfrutan de la piscina de la casa de
los Blandón, donde son sorprendidas por Jaqueline, quien las ofende
al decirles saber cuales son sus verdaderas intenciones y no estar
dispuesta a permitir que su madre seduzca a su papá para asegurar su
futuro. Tal comentario causa que Carolina estalle y la abofeté por
lo que Jaqueline arroja a ambas a la alberca. Todo ha sido
presenciado por Mariagna, quien exige a Octavio que eche a las
mujeres de su casa asegurando que fueron las hijas de Sagrario
quienes atacaron a su hija. Sagrario, quien lo vio todo desde lejos,
asegura que eso no es verdad por lo que al discutir ambas mujeres
Mariagna pierde los estribos y acusa a Sagrario de quererle robar a
su marido y la abofetea, enfureciendo a Octavio, al cual la viuda
asegura que no le causará más problemas y ahora que sus hijas han
conseguido trabajo se marcharán de su casa. El hombre se opone a
pesar de su mujer, a la que hace saber que más que amor tiene un
compromiso con Sagrario por deudas que quedaron pendientes en el
pasado.
La
incontrolable Jaqueline es consolada por Isabela, quien le asegura
que Sagrario y sus hijas son buenas y no tienen malas intenciones. La
muchacha, altanera, exige a su tía que la deje sola pues nunca está
de su parte y siempre encuentra la manera de hacerla rabiar. Isabela
asegura a Jaqueline quererla mucho, como si fuera su hija, y ella le
recuerda que por fortuna no es su madre por lo que su cariño no le
es necesario. Luego Isabela se desahoga con su amiga Amanda, quien le
pregunta por qué ha soportado las groserías de su sobrina durante
años. Isabela calla, se niega a revelar la verdad, misma que Amanda
sospecha y guarda para entonces confesar que Emiliano ama a Jaqueline
desde que son unos niños y ella solo juega con él, burlándose y
rechazándolo. No sospechan que esta vez Jaqueline se lo ha topado y
se ha dejado besar por él para desahogarse, sin embargo al
reaccionar lo abofetea y le grita que se aleje de ella,a cusándolo
de haberle faltado al respeto.
Nicolás,
quien es amigo de Érick, hermano de la esposa Fernán, le revela a
este que se ha enamorado de Araceli y no sabe cómo acercarse a ella.
Érick lo lleva con su cuñado, al que le pide que le aconseje y
Fernán le hace saber que las cosas suceden por sí solas y debe
darle tiempo al tiempo. El profesor acude a su esposa, Lena, quien
padece Leucemia y se encuentra en la etapa terminal. Esta le pide que
no sufra por ella y busque con quien rehacer su vida. Fernán le
cuenta sobre la muchacha a la que ha decidido ayudar y a la que Lena
desea conocer por lo que el profesor lleva a Araceli a su casa y esta
simpatiza con la deshauciada esposa, quien revela a su fiel nana y
ama de llaves, Virginia, que es justo esa clase de muchacha la que
desea para Fernán, pues es inocente, ingenua, y se dejará guiar por
él. Por ello pide al hombre que siempre lleve por las tardes a
Araceli, a cambio de una gratificación extra por hacerle compañía
a la mujer, con quien comienza una amistad.
Cegado
por la belleza de Carolina, Diego comienza a tener preferencias hacia
la muchacha aún por encima de Uriel, quien celoso le hace saber a
Jaqueline que su novio ha enloquecido por la protegida de su padre,
causando esto un enfrentamiento entre los novios. Diego se exalta y
advierte que no está dispuesto a tolerar los arranques de su novia,
a la que deja claro que él puede estar con quien le de la gana
siempre y cuando no le falte el respeto a ella, quien es la mujer con
la que se casará. Luego intenta seducir a Carolina pero esta lo
rechaza.
Mariagna
está más que decidida a hacer de la vida de Sagrario un infierno y
comienza por no permitir que haga bien sus labores dentro de la casa,
argumentando siempre que la mujer no sirve para nada y que por ello
no supo cuidar de Daniel. Tanto Isabela como Nicolás se han dado
cuenta de esto y es la cuñada quien pide a la mujer que no colme la
paciencia de Octavio, quien se ha contenido por consideración a las
visitas pero pronto estallará y será muy triste conocer su
respuesta si tiene que decidir entre su esposa o el amor de su vida.
Mariagna llora entonces, confensando estar harta y tener miedo de
perder a su marido teniendo a Sagrario siempre en casa, como un
fantasma acechando. Por eso Isabela, quien sabe que Sagrario es
excelente en la costura y el bordado, aconsejada por Amanda contacta
a Irma González, una mujer dueña de una merería y casa de novias y
bebés, quien se interesa en la viuda para que colabore con ella.
Isabela habla con Sagrario y le hace saber que le ha conseguido un
trabajo para que no siga haciendo de sirvienta ni tenga que padecer
los malos tratos de Mariagna. La lleva ante Irma, quien al ver el
trabajo de la mujer decide contratarla como su colega, naciendo entre
ambas una amistad aunque el trabajo de la mujer no hace feliz a
Octavio, quien le reprocha el no consultarle e insiste en darle una
mensualidad paraque nada le haga falta. Molesta, Sagrario deja claro
al hombre que ella solo le pidió ayuda para salir adelante, mas no
le ofreció ser su amante o que se hiziera cargo de sus hijas. Él,
desesperado, la toma en sus brazos y sin resistir más la besa. Son
sorprendidos por Mariagna, quien abofetea a la mujer y arma tremendo
escándalo logrando que se enteren todos los habitantes de la casa de
lo que sucedió. Esto lo aprovecha Jaqueline para insultar a Carolina
y Araceli, a las que asegura que su madre es una cualquiera que
sedujo a su padre así como sedujo alguna vez a Ramiro Mendoza.
Carolina no se contiene y la abofetea para dejar claro que no
permitirá que nadie le falte al respeto a su madre o hermana. Todos
enmudecen y nadie dice nada hasta que Octavio pide a su familia que
traten a las Galindo como parte de los suyos. Sagrario asegura que no
es necesario y anuncia que por la mañana ella y sus hijas se irán,
por lo que Mariagna y Jaqueline celebran a solas para luego ser
juzgadas por Isabela, quien acusa a la muchacha de ser grosera y
altanera. Esta dice estar segura de que Carolina quiere arrebatarle a
Diego pues lo sabe un buen partido. Isabela asegura no creer a la
hija de Sagrario tan estúpida como para ser la amante de alguien
como él, un arribista que se aprovecha de su noviazgo con la hija de
su jefe para beneficiarse a si mismo puesto que no la ama. Jaqueline
abofetea a su tía y Mariagna interviene. La reprende y le prohíbe
que vueva a ponerle una mano encima a la mujer. La muchacha se
marcha, furiosa, y Mariagna consuela a Isabela, quien asegura que
todo es un castigo por haber entregado a su hermano a su propia hija,
temerosa de ser señalada por la sociedad. Son escuchadas por Amanda,
quien no puede creer lo que ha descubierto y apoya a Isabela, quien
revela tener mucho miedo a decirle la verdad a su hija pues sabe que
la rechazará. Amanda le pide que no diga nada, nunca, pues podría
perderla para siempre. Las dos se dan un fuerte abrazo y luego la
amiga le cuenta todo a Emiliano, quien busca a Jacqueline para
decírselo pero esta no queire hablar con él. Discuten y aparece
Diego para golpear al chico, exigiéndole que no vuelva a acercarse a
su novia.
Sagrario
y sus hijas se instalan en una vecindad del centro en donde conocen a
Rigo, un hombre justo y de buenos sentimientos que las ayuda a
instalarse y se enamora a primera vista de Carolina, a quien ofrece
su ayuda siempre que lo requiera. Rigo es dueño del lavado de autos
de un estacionamiento, donde dice a su gran amigo, Hugo, que ha
conocido a la muchacha más bonita que haya visto. El optimista Hugo
lo alienta para que haga una lucha y por fin se decida a tener novia
y olvidarse deMalicha, una chica jacarandosa y corriente que lo
engañó en el pasado y ahora busca recuperarlo, sin éxito,
intentando valerse de Hugo para conseguir sus objetivos. Sin embargo
este le deja claro que Rigo nunca la perdonará.
Ramiro
vive amargado por no saber nada de Sagrario, a la que maldice con
todas sus fuerzas por haberlo despreciado siempre. Se alegra cuando
aparece Gilberrto para decirle que su amada y sus hijas emigraron a
Puebla. Ramiro ríe, perverso, y asegura saber ahora en donde se
encuentran.
FEBRERO
2017. Irma se contacta con Amanda y le dice estar
maravillada con el trabajo de Sagrario, a quien Octavio busca para
hablarle de amor y confesarle que nunca la ha olvidado y sentirse
arrepentido por haber renunciado a ella por temor a que sus padres lo
desheredran, misma situación que vivió Isabela y por la que
renunció a Daniel. Revela que Isabela quedó embarazada y lo
descubrió luego de que Sagrario y Daniel huyeran y que tuvo una
hija, hermana de Carolina y Araceli y no es otra más que Jaqueline.
Sagrario no puede creerlo y en un arrebato Octavio la toma en sus
brazos seguro de que ella tampoco ha podido olvidarlo y la besa a
pesar de que la mujer se resiste para luego terminar
correspondiéndole.
Aconsejado
por Amanda, César visita a Isabela y se atreve a besarla. Son vistos
por Jaqueline, quien se burla de su tía y el hombre; llamándolos
ridículos. Pregunta a la mujer si no se ha visto en un espejo pues
resulta patética a su edad, pensando en amor como si fuera una
adolescente. César exige a la muchacha que calle y respete a Isabela
o se puede arrepentir. La muchacha lo enfrenta para luego correrlo de
su casa e insultar todavía más a su tía, quien pide al médico que
se marche y cuando queda a solas con su sobrina la abofetea y le
advierte que no la vuelva a insultar pues ya no está dispuesta a
permitirselo. Se marcha y entonces Jaqueline llora mientras se toca
la mejilla, jurando que su tía se arrepentirá de haberla tocado,
pues ahora no solo la aborrece, sino que la odia con todas sus
fuerzas y desea hacerle daño.
Dispuesto
a ayudar a Araceli, Fernán le ofrece que estudie una carrera abierta
así como se ofrece él mismo a ayudarla para que lo haga y después
curse una maestría en la prestigiosa universidad de la que él es
catedrático. La muchacha, feliz, se lo agradece y lo abraza por lo
que en él despierta una sensación que como arrebato hace que la
bese. Ella se deja llevar y luego lo rechaza pues sabe que es un
hombre casado. Fernán se disculpa y le pide que no malinterprete sus
intenciones. Ella habla de esto con Lena, quien le pide que acepte la
ayuda de su marido pues de esa manera saldrá adelante y realizará
sus sueños. Luego la muchacha se encuentra con Nicolás y le cuenta
la buena nueva. Él la felicita y le pide que sea su novia. Al
recordar el beso de Fernán, la muchacha acepta, haciendo muy feliz a
su ahora novio, quien da la noticia a su familia y tanto Mariagna
como Jaqueline se oponen a que sea novio de una de “las jarochas”,
como ella les llaman. Sin embargo Octavio felicita a su hijo y
aconseja a Jaqueline que por su bien se haga amiga de esas muchachas
pues la vida da muchas vueltas y algun día se podría arrepentir por
despreciarlas. Este comentario enmudece tanto a Mariagna como a
Isabela, quien más tarde pide a su hermano que no revele nunca la
verdad y este le dice que es demasiado tarde pues le ha dicho todo a
Sagrario como muestra del amor que siempre ha sentido por ella.
Diego
intenta besar a Carolina por la fuerza y esta lo abofetea,
enfrentándolo como una fiera. Él disfruta del carácter de la chica
y cuenta todo a Uriel, al que asegura que no se quedará con las
ganas y esa muchacha será suya tarde o temprano. Le manda un hermoso
arreglo floral a su casa con una invitación a cenar, misma que ella
rechaza pues prefiere ir a comer unas quesadillas con Rigo, quien la
ha invitado de corazón. Son sorprendidos por Malicha, la cual los
molesta y se burla de Carolina, quien decide marcharse mas Rigo
ahuyenta a su ex, quien le jura que no permitirá que otra se lo
quite. Empeora todo cuando aparece el arrogante Diego, quien expresa
no comprender como Carolina rechaza su invitación por salir a cenar
garnaches con un muerto de hambre. Ofendido. Rigo enfrenta al hombre,
quien insiste en menospreciarlo por lo que a cambio recibe un golpe
que lo silencia. Carolina y Rigo se marchan mientras qe Diego la
maldice en sus adentros, jurando que si es de un vulgar lavador de
autos, será para él aunque sea por la fuerza. Por ello comienza a
confabular un plan para que esta caiga en una trampa y él pueda
deshonrarla.
Uriel
tiene un odio enfermizo hacia Carolina pues esta se ha convertido en
consentida de Octavio y Diego a pesar de que él, durante muchos
años, se ha ganado toda su confianza. Padece la subestimación de su
jefe y de todos por lo que asegura que muy pronto terminará con ello
y les demostrará a todos de lo que es capaz.
Amanda
se preocupa por Emiliano, quien no concibe la vida sin Jaqueline, la
cual le ha dejado claro que le da asco y lo aborrece, situación por
la que jamás tendrá una esperanza con ella. El chico llora en
brazos de su madre, a la que revela que desea morir.
Erick
sufre por el estado crítico de Lena, quien le pide que jamás se
aparte de Fernán cuando ella falte y se deje guiar con él, incluso
si este vuelve a casarse. El muchacho asegura que no permitirá que
el lugar de su hermana sea ocupado por otra y se asombra cuando la
moribunda le dice ya haber elegido a su sustituta, por lo que le pide
que no se entrometa y la ayude, pues quiere que Fernán sea feliz.
Araceli
revela a Sagrario y Carolina que es novia de Nicolás pero que en
realidad no lo ama pues se ha enamorado de su jefe, el profesor
Uriarte, quien encima está casado con una mujer muy buena que está
a punto de morir. Las mujeres le piden que se de la oportunidad con
Nicolás y cuando Sagrario cuenta todo a Irma, esta le aconseja que
deje que su hija ame a quien desee pues finalmente Fernán morirá y
ella puede ser su nueva esposa y así vivir como merece. Sin embargo
para Sagrario los lujos no son importante, sino la felicidad y tener
la conciencia tranquila. Se asombran ante la presencia de Mariagna,
quien pregunta a Sagrario cuanto dinero quiere a cambio de que aleje
a su hija menor de Nicolás pues este merece como novia a una
muchacha digna y respetable. Sagrario asegura que su hija cumple con
esos requisitos tanto como la misma Jaqueline. Mariagna asegura que
su hija no tiene comparación con las hijas de su rival, quien dice
que la tienen desde el momento en que por su sangre corre la misma
sangre, aterrándola al confesarle saber que sus hijas y Jaqueline en
realdiad son medias hermanas.
César
asegura a Octavio que si Jaqueline no sabe la verdad acerca de sus
orígenes seguirá faltandole el respeto a Isabela, quien se lo ha
consentido porque tiene una culpa demasiado grande. Octavio habla con
su hija, quien revela el desprecio y antipatía que siente hacia su
tía, misma que desahoga su dolor con Amanda, la cual insiste en que
se olvide del pasado y se de una oportunidad con César. Las escucha
Jaqueline, quien se burla de su tía y la acusa de ser una vieja
ridícula. Ahora es Amanda quien la abofetea y está a punto de
revelarle la verdad pero Isabela lo impide.
Sin
sospechar que Fernán los escucha, Lena pide a Érik que convenza a
su hermano de tener una relación con Araceli, la cual cumple con
todo para hacerlo feliz. Tanto la mujer como el Profesor se
desilusionan cuando Érick les dice que Araceli es novia de Nicolás.
A
pesar de las constantes provocaciones de Malicha, a quien ha decidido
ignorar, Carolina no deja de pensar en la sensibilidad y optimismo de
Rigo y habla de sus sentimientos con Sagrario, quien le dice que no
debe fijarse en las limitaciones económicas del muchacho, sino en su
esfuerzo por salir adelante pues al final es dueño de su propio
negocio y es trabajador por lo que saldrá avante a pesar de los
obstáculos. Por ello la muchacha, quien es frecuentada por el
apuesto muchacho, acepta ir a dar un paseo con él. Rigo se arma de
valor y le pide que sea su novia. Ella acepta, besándolo. Al
enterarse de esto, Hugo se lo cuenta a Malicha, de quien se burla,
pues ya ha perdido. Esta en venganza sorprende a Carolina al salir de
casa recién arreglada y le riega encima una cubeta de agua sucia,
exigiéndole que regrese a su pueblo. Aparecen Araceli y Sagrario
para defender a la chica y enfrentar a Malicha, quien las insulta a
todas por lo que sagrario la cachetea. Cuando la resentida intrusa
intenta abofetear a Sagrario, Araceli y Carolina reaccionan y la
desgreñan, mientras esta las acusa de ser unas montoneras. Luego
aparece Rigo, a quien Sagrario le pide que arregle su situación con
la desquiciada chica y después busque a su hija.
Mariagna
reclama a Isabela haberle dicho a Sagrario el verdadero origen de
Jaqueline y se sorprende al enterarse que fue Octavio quien le dijo
la verdad a la mujer. Reclama al hombre, quien le confiesa lo que la
mujer siempre sospechó: No ha sido feliz a su lado a pesar de todos
sus esfuerzos y desea divorciarse para ser feliz con la mujer que
ama: Sagrario. La dolida Mariagna jura que eso nunca sucederá y
habla con sus hijos para envenenarlos contra la mujer, a la que acusa
de ser amante de su marido. Por ello Jaqueline acude a buscarla y
armarle un escándalo en el trabajo, rompiéndole las telas con las
que confecciona, mismas que Irma pide a la mujer que le pague pues el
lugar de trabajo no es sitio para arreglar sus asuntos personales.
Llama por teléfono a Amanda, se contacta con Sagrario para hacerle
saber que no tiene nada de qué preocuparse y tiene un encuentro con
Jaqueline, a la que dice estar convencida de que sufre un trastorno
que tarde o temprano la arrastrará a la locura. La desquiciada
muchacha abofetea a Amanda, quien le devuelve el golpe y tomándola
del cabello le exige que deje de jugar con su hijo. Pero en ese
momento aparece Emiliano y Jaqueline se hace la víctima,
refugiándose en sus brazos para asegurar que es Amanda la que le ha
prohibido que le de una oportunidad.
Esto provoca que el chico
enfurezca con su madre y se marche de casa sin quererla escuchar. Por
su parte Jaqueline disfruta y jura que utilizará al tonto Emiliano
para hacer sufrir a Amanda.
Erick
dice a Nicolás sospechar que su hermano Fernán está interesado en
Araceli por lo que el celoso muchacho pide a su novia que renuncie a
su trabajo pues él la recomendará en otro lugar y la ayudará con
sus estudios universitarios. Araceli se niega y reclama a Erick el
meter a su propio hermano en aprietos. Los escucha Virginia, quien
también reprende al muchacho, al cual le dice que es Lena quien
desea, como última voluntad, que su esposo se case con Araceli
cuando ella muera. Por ello Erick habla con su cuñado, quien le dice
que ´l se ha ilusionado con su empleada y alumna mas no puede
obligarla a quererlo si ella en realidad está enamorada de Nicolás.
Rigo
exige a Malicha que lo deje tranquilo pero esta insiste en
recuperarlo. Él le recuerda cómo lo engañó con tantos hasta que
la descubrió y ahora la entiende pues sabe que siempre fue una
cantinera que se vendía por amor. Malicha lo abofetea y él no
reacciona con violencia mas le pide que lo olvide, pues si no es con
Carolina será con otra, pero no con ella con quien forme un bonito
hogar ya que lo único que siente hacia ella es lástima y repulsión.
Jaqueline
discute con Diego, quien cansado de los arranques y caprichos de la
muchacha decide terminar su compromiso con ella, luego de muchos
años. Ella está segura de que lo hace por estar seducido por la
jarocha Carolina, quien no es más que una intrusa. Diego, para poner
fin a la discusión, revela que sí está interesado en Carolina, la
cual es mucho mejor que la misma Jaqueline en todas las maneras, pues
no se comporta como una niña caprichosa, es responsable, bella,
inteligente y segura de si misma como la mujer que todo hombre
deseara a diferencia de estúpidas consentidas como lo es Jaqueline,
quien llora llena de rabia y jura que le hará pasar un mal momento a
su enemiga, a la que sigue en su auto a la salida del trabajo e
intenta atropellar, sin éxito. Al llegar a casa, Carolina cuenta a
su madre y hermana lo que sucedió y jura que se vengará, apoyada
por Araceli. Sagrario les prohíbe que tomen represalias contra
Jaqueline asegurando que se pueden arrepentir, mientras que Jaqueline
se desahoga en brazos de Emiliano, quien la besa y al que finalmente
ella corresponde, asombrándose cuando el chico le hace el amor pues
lo descubre de una manera que jamás imaginó. Le pide que para
demostrarle su amor se deshaga de las Galindo, a las que odia con
todas sus fuerzas.
Octavio
revela a Isabela que está dispuesto a reconquistar a Sagrario y ser
feliz con ella a pesar de lo que sus hijos puedan opinar. Isabela
pide a su hermano que sea consciente del daño que causará a
Mariagna, quien se encuentra muy mal emocionalmente pero para el
hombre ya no hay tiempo que perder ahora que su amada le ha
correspondido. Sus ilusiones se rompen cuando busca a Sagrario y esta
le pide que nunca más se vuelvan a ver pue sno desea destruir el
hogar de otra mujer.
Araceli
no puede evitar el amor que siente por Fernán apesar de luchar
contra ese sentimiento. Se sorprende cuando Virginia le dice que a
ella no la puede engañar pues sabe que ama al hombre. Araceli sufre
y le dice que será mejor no visitar más a Lena pues no puede
mirarla a los ojos sabiendo su estado. Se sorprende cuando el ama de
llaves le dice que la moribunda sería la más feliz de saber lo que
la muchacha siente por su marido, mismo que piensa en el futuro
cuando su mujer falte y se estremece cuando Erick aparece para
decirle estar al tanto de los deseos de su hermana por lo que lo
ayudará para que Araceli le corresponda, aprovechándose de su
amistad con la muchacha, a la que besa para que Nicolás los
descubra, decepcionándose así de la chica, quien reclama a Erick el
haber confundido a su novio, mismo al que intenta explicarle no saber
la reacción de su amigo pero Nicolás no quiere saber más de ella y
cuenta a Isabela lo sucedido. Esta por su parte hace una visita a las
Galindo y se alegra de que estén bien. Habla en privado con
Sagrario, quien le asegura que con ella su secreto está a salvo más
la alienta para que reaccione y tenga en sus brazos a Jaqueline como
lo que es: su hija. Sin embargo Isabela cree que la chica la
rechazará y repudiará por lo que prefiere que la siga viendo como a
su tía.
Carolina
hace saber a Octavio que no ha encontrado nada turbio en los manejos
de Diego, el cual a su vez debe terminar trabajo con su asistente y
cita tanto a ella como a Uriel en su departamento para terminar los
pendientes. Carolina acude sin sospechar que es vigilada y pronto se
da cuenta de que es una trampa e intenta huir pero es demasiado tarde
pues el hombre ha cerrado la puerta con llave y está decidido a
hacerla suya.
La toma en sus brazos, la besa y ante la resistencia de
la muchacha la golpea fuertemente para entonces violarla. Tras
terminar su brutal cometido, Diego se toma una copa y el timbre
suena. Abre y se lleva una sorpresa al ver frente a él a alguien que
pasa a su departamento y lo sorprende por la espalda con un puñal
que le clava repetidas veces para luego huir. Cuando reacciona, llena
de asco por lo que le sucedió, Carolina decide huir sin darse cuenta
de que el cuerpo de Diego yace muerto en el suelo. Toma un taxi y
llega a casa, donde llora amargamente. Pronto aparece Araceli, quien
la encuentra en mal estado y le pregunta qué es lo que le ha
sucedido, decifrando todo al verla. La muchacha llora amargamente y
sale de casa topándose con Rigo, al que le dice que no es el mejor
momento para que hable con su hermana. Luego acude a buscar a Fernán,
quien litiga como abogado, para contarle lo que sucedió y pide ayuda
para Carolina. El hombre acude a hablar con la víctima y por ello
Sagrario se entera de lo que sucedió y ruega al profesor que ayude a
su hija. La afectada Carolina solo grita cuanto desea que Diego
Fábregas esté muerto.
Octavio
se estremece cuando le informan que Diego fue asesinado y acude al
lugar de los hechos, donde todos los vecinos dicen que vieron salir a
una muchacha del departamento del hombre. Octavio, angustiado, piensa
en Jaqueline y la enfrenta en casa, donde la sacude para exigirle que
le diga qué es lo que ha hecho. La muchacha llora y se dice inocente
de lo que su padre la culpa, siendo defendida por Mariagna e Isabel,
quienes se aterran al saber que el novio de la chica fue asesinado y
que los vecinos vieron salir a una mujer joven de su departamento. La
afectada Jaqueline se encierra en su habitación, donde llora en
silencio, llena de miedo, mientras se comienzan las averiguaciones,
descubriéndose por el apuesto investigador Tristán Lozada que una
mujer estuvo intimamente con el hombre antes de que este fuera
asesinado. De esto se entera Fernán, quien cree que fue Carolina
quien asesinó a Diego luego de que este abusara de ella. Lo habla
con Lena y Virginia, quienes se aterran por lo que la sirvienta cree
que no es buena idea que la enferma insist en que su marido tenga que
ver con Araceli, la cual puede ser la hermana de una asesina. Los
escucha Erick, quien llama a Nicolás para decirle y este a su vez se
lo hace saber a su familia para luego acudir a dar todo su apoyo a
Araceli junto con Octavio, quien lo acompaña para ponerse a las
ordenes de Sagrario, quien lo abofetea cuando el hombre menciona que
fue la hija de la mujer quien mató a Diego. Sagrario asegura que su
hija no es una asesina y que lo demostrará. La policía, que se
entera de lo ocurrido gracias a Fernán, acude a arrestar a la
muchacha, quien suplica ayuda jurando ser inocente, mientras que
Araceli se horroriza al saber que fue el propio Fernán quien
denunció a su hermana, por lo que renuncia a su trabajo y a la ayuda
que el hombre le da, asegurando no querer verlo nunca más en la
vida.
Emiliano
descubre a Jaqueline hablando con Uriel cuando estos se encuentran
para despedir el cuerpo de Diego. Se acusan mutuamente del asesinato
del hombre y ella se aterra cuando Uriel le dice que la mujer que
salió del edificio en que se encuentra el departamento de su querido
novio fue Carolina, quien lo mató luego de que él obtuviera lo que
quiso desde que la conoció: Hacerla suya. Estremecida, Jaqueline se
niega a aceptarlo pero Uriel le cuenta de la trampa que el hombre le
puso a su asistente, a la que la muchacha visita en el reclusorio
para desearle que se pudra en la cárcel por haber seducido a su
hombre y asesinarlo luego de haberse entregado a él, para así
quedar como una víctima. Carolina asegura que eso no es cierto pero
Jaqueline insiste en acusarla y sale cruzándose violentamente con
Tristán, a quien riega su café caliente encima para luego gritarle
que se quite de su camino. Cuando ambos se miran a los ojos una
sensación extraña los vuelve sus presas. Esto también lo presencia
Emiliano, quien finalmente descubre que Amanda siempre tuvo razón y
la chica es perversa. Por eso la enfrenta y llora cuando esta solo se
burla de él.
Sagrario
sufre amargamente por su situación y no acepta la ayuda de Octavio,
quien encima de su rechazo debe padecer los reclamos de Mariagna,
quien no sabe en quién buscar consuelo pues no confía en su cuñada
ni en Nicolás, quienes parecen estar del lado de las jarochas. Sobre
todo Isabela, a quien César le ha aconsejado que no se entrometa en
los asuntos de nadie e intente recuperar a su hija y acercarla a sus
hermanas. La abraza. Son descubiertos por Jaqueline, quien una vez
más se burla de ellos, causándole un gran dolor a la mujer.
Amanda
vive sumergida en la tristeza por el rechazo de su hijo y se lo hace
saber a Isabel, misma a la que alienta para que se arme de valor,
diga la verdad, acepte casarse con César y sea feliz para siempre,
pues se lo merece. Al volver a casa se lleva una terrible sorpresa al
ver a Emiliano en mal estado y borracho.
MARZO
2017.Este le pide perdón por despreciarla y le revela
saber que Jaqueline está enferma y eso la ha llevado a convertirse
en una criminal. Amanda se estremece al escuchar a su hijo, el cual
le revela todo cuanto sabe de la muchacha. Le pide que se aleje de
ella y la olvide pero Emiliano no puede dejar de amarla. Amanda
entonces sigue a Jaqueline en su auto y al percatarse de ello la
muchacha entra a un centro comercial y en el estacionamiento se
enfrentan. Amanda le dice saber todas sus fechorías y estar decidida
a denunciarla si insiste en hacerle daño a su hijo así como a
Isabela, asegurando que por lo que ha hecho a esta última llegará
el día en que se arrepienta. Las mujeres discuten al grado que la
muchacha abofetea a Amanda, la cual le da más de un par de
cachetadas en retorno y la acusa de ser una criminal que no vale nada
pues en el fondo no es más que una basura. Le jura que si no se
aleja de Emiliano la desenmascarará. La furiosa Jaqueline sigue a la
mujer en su auto y, cegada por el odio y la sed de venganza, la
acorrala decidida a darle un susto, provocando que Amanda,
desesperada por escapar de ella, pierda la vida cuando al perder el
control su auto se vueca y se estampa contra poste de concreto que
parte el auto en dos. A lo lejos, la malvada Jaqueline disfruta lo
que ha hecho y asegura que nadie la amenaza ni la abofetea dos veces,
pues ese es el precio de su atrevimiento.
Tristán
cree en la versión de Carolina y al empezar sus averiguaciones
visita la casa de los Blandón para interrogar a Jaqueline, quien se
resiste a hablar con él mas Isabela le hace saber que al negarse
solo levanta sospechas. Le exige que diga si ella tuvo que ver en el
asesinato de Diego y la muchacha, furiosa, lo niega. Acude a verse
con Tristán y entre los dos nace una fuerte atracción pero ella lo
trata con indiferencia y asegura que Carolina es la responsable de la
muerte de su novio, pues siempre se le insinuó y no descansó hasta
lograr lo que sucedió.
Piedad
Uriarte, única pariente de Fernán, a pesar de fingir su alcurnia en
Morelia y acudir a todo evento de la alta sociedad, en realidad se ha
quedado en la ruina y piensa en hacer una visita a su sobrino mas no
tiene motivo para hacerlo e instalarse a vivir con él. Por ello
contacta a Virginia, quien le hace saber de la salud de Lena y la
mujer se ofrece a irla a cuidar pero Fernán se opone y le hace saber
que su esposa ya tiene una asistente y a Virginia para que estén al
pendiente de ella.
Emiliano
sufre al enterarse del supuesto accidente que su madre tuvo y en el
que perdió la vida. No se separa de su cuerpo un solo instante y a
los funerales acuden los Blandón para darle el pésame. Jaqueline
tiene el descaro de presentarse y entonces él la responsabiliza de
la muerte de su madre frente a toda la gente. Octavio intenta calmar
al muchacho y lo lleva a la capilla, donde le promete que Amanda tuvo
un accidente y Jaqueline no es responsable de lo que la acusa.
Sereno, Emiliano advierte a Octavio de la maldad de su hija,
asegurando que Jaqueline no es lo que todos creen y no descanzará
hasta hacerles daño a todos los que se han cruzado en su camino,
comenzando por las Galindo. Ninguno nota que la chica los escucha
escondida tras una puerta.
Ramiro
y Gilberto se han instalado en Puebla dispuestos a cumplir su
cometido. Es el segundo quien se sorprende al ver en los diarios la
fotografía de Carolina, quien es sospechosa de asesinato. Ambos
acuden a los tribunales, donde incomodan a Sagrario con su presencia.
Ramiro se acerca a la mujer para brindarle su ayuda, misma que ella
rechaza. La jala de un brazo para decirle que no está dispuesto a
seguir padeciendo su rechazo e intenta obligarla a salir con él pero
aparece Fernán y al darse cuenta de la situación intercede y
asegura ser el abogado de Carolina y todas las Galindo por lo que le
prohíbe que se acerque a la mujer. Ramiro y Gilberto se marchan y
entonces Sagrario agradece a Fernán el haberla defendido y lo
escucha pues este le dice que fue necesario denunciar lo que sucedió
entre Carolina y Diego para comprobar que ella no fue quien lo
asesinó y lo cual está a punto de dictaminarse puesto en las
huellas en el puñal con el que el hombre que fue asesinado no
corresponden con las de ella, por lo que no es más que otra víctima.
Sagrario agradece al abogado que quiera ayudarla y le pregunta qué
es lo que el siente por su hija Araceli. Él se sincera y asegura
estar enamorado de la muchacha, sin darse cuenta de que esta lo ha
escuchado. Sufre pues también lo ama mas no quiere traicionar la
confianza de Lena por lo que se desahoga con Virginia, la cual le
dice que la mujer está de acuerdo en que su marido la ame pues desea
saberlo feliz con ella para cuando falte. Por ello Araceli habla con
la moribunda, quien empeora y en su lecho de muerte le suplica que
haga feliz a Fernán y no desista en su intento por salir adelante
pues le augura un buen futuro.
Lena muere llenando de amargo sinsabor
a Fernán y Erick, los cuales están más unidos que nunca. Al
sepelio acuden las Blandón, quienes al toparse con Sagrario y
Araceli se incomodan y más cuando a la llegada de Octavio este solo
busca la ocasión para hablar con la viuda, quien insiste en
rechazarlo. Sin embargo se encuentran a las afueras de la funeraria y
él aprovecha para besarla. Son vistos por Ramiro, quien les aplaude
y confiesa haber estado seguro siempre de que en el fondo Sagrario
era una ramera. Su comentario despierta una riña con Octavio, quien
lo enfrenta y termina golpeándolo. Aparecen otros personajes y entre
ellos Fernán, para defender a Sagrario, y Mariagna, para atacarla.
La celosa esposa se ha dado cuenta de todo y considera que Ramiro le
será de gran ayuda para hacer pasar malos ratos a su rival por lo
que de inmediato se pone en contacto con él y deciden unirse para
destruir a las jarochas.
Ante
falta de pruebas en su contra, Carolina queda en libertad pero no
supera lo que le ha sucedido y encuentra refugio en su familia,
despreciando a Rigo, pues no tiene cara para verlo a los ojos. Este
sufre y se desahoga con Hugo, el cual le aconseja que tenga paciencia
y espere a que la muchacha supere las amargas experiencias por las
que ha atravesado. No sospechan que Malicha la ha ido a insultar para
acusarla de ser una criminal. Nuevamente Sagrario abofetea a la chica
y le advierte que no se meta con ellas pues tienen influencias y le
darán su merecido. Malicha asegura que todas son unas asesinas y
rameras. Sagrario la vuelve a abofetear y cuando la muchacha se
marcha abraza a sus hijas y se cuestiona si no fue un error emigrar a
la ciudad, donde solo se han topado con peripecias. Carolina y
Araceli aseguran que saldrán adelante, juntas, y nada las detendrá,
pues tarde o temprano para todas volverá a salir el sol.
Tras
enterrar a Lena, Fernán siente un enorme vacío y Virginia le
recuerda lo que su mujer deseaba que hiciera. Sin embargo el hombre
considera egoísta que él se refugie en los brazos de otra mujer tan
pronto y más ahora que su tía Piedad ha llegado a plantarse a su
casa aparentando estar muy preocupada por Erick, muchacho al que
desea corregir a su antojo para hacerlo a su imagen y semejanza
llevándose una fuerte ipresión cuando este le deja claro que no es
nada suyo por lo que no debe preocuparse por él. Por ello la mujer
aconseja a Fernán que se deshaga del muchacho ahora que no tienen
ningun lazo parental pero el profesor es lo suficientemente humilde y
ha decidido ayudar al hermano de su esposa muerta como si fuese de su
propia sangre. Luego Piedad recibe en casa a Araceli y la hace
esperar en la cocina para quejarse con Virginia de las visitas poco
agradables que recibe su sobrino, el cual descubre a la muchacha y
por ella tiene un enfrentamiento con la mujer, a la que dice que esa
muchacha sencilla a la que ella ha tratado como a una limosnera será
su futura esposa. Piedad se sorprende y se reúne con Mariagna e
Isabela para contarles la desagradable decisión de su sobrino,
sorprendiéndose cuando Mariagna despotrica contra las Galindo y
aconseja a la mujer que haga todo lo posible por separar a Araceli de
Fernán puesto que la muchacha y su madre son unas arribistas.
Betánia
Toscano ha regresado del extranjero y su padre, César, la entera del
amor que sigue sintiendo hacia Isabela, a quien la muchacha visita
para repetirle los sentimientos de su padre, al cual la mujer insiste
en rechazar pues no desea afectar a su familia. Betánia tiene un
encuentro con Nicolás, el gran amor de su vida, con quien habla y
pide que se acerquen como antes pero él le deja claro que está
enamorado de Araceli.
Ramiro
insiste en molestar a Sagrario, quien tiene diferencias con Irma por
los problemas que atraviesa y los escándalos en la casa de novias y
bebés por lo que la jefa considera que la mujer debería ayudarla
desde su casa para así evitar habladurías entre las otras
empleadas. Le entrega el trabajo que debe terminar, mismo que Ramiro
se encarga de robarle para hacerle pasar un mal rato. Sagrario sufre
irremediablemente y acude a la iglesia para encomendarse a Dios. Allí
se encuentra con Octavio, quien le jura delante del Altísimo que no
ha dejado de amarla y solo sueña en volver a estar con ella. La toma
en sus brazos y la besa
Carolina
es acosada por Gilberto, quien insiste en recuperarla mas ella lo
rechaza por lo que él la jalonea y la besa por la fuerza tachándola
de ser una cualquiera y una asesina. Por ello la muchacha lo abofetea
y él insiste en besarla por la fuerza de nueva cuenta. Aparece Rigo
para defenderla y golpear al malhechor, quien asegura que la muchacha
pagará muy caro por su rechazo. Esta se desahoga con Rigo, quien la
besa con dulzura y le asegura que a él no le importa lo que ha
pasado pues cree en ella y está onvencido de su inocencia.
Carolina
entonces le dice de los acosos de Malicha, quien discute con Hugo
cuando este le exige que deje de ser tan arrastrada. La muchacha
insiste en que recuperará a Rigo, quien aparece y le dice que eso
jamás sucederá y le muestra una orden de restricción que ha puesto
en su contra, lo mismo que Carolina, por lo que no podrá acercarse
más a ellos o irá a la cárcel. La resentida Malicha llora y
asegura al hombre que jamás será feliz con nadie así como lo fue
con ella. Se despide para siempre. Llora llena de dolor y al
reaccionar busca un arma para matar a Carolina, a la que sorprende en
la calle. Le grita de acera a acera para luego apuntarle con el arma,
asustándola. Sin embargo Malicha cruza la calle mientras le apunta
sin percatarse que el automóvil de unos ladrones que acaban de
cometer un atraco se acerca a toda velocidad. Es arrollada
violentamente y muere al instante.
Tristán
interroga a Uriel, quien le dice que Diego tenía demasiados enemigos
para haber sido asesinado mas insiste en culpar a Carolina. El
policía, convencido de que la muchacha es inocente, cree que Uriel y
Jaqueline ocultan algo y que uno de ellos pudo ser el asesino. No
sospechan que esto dos han confabulado un plan: Inculpar a Emiliano
para que así ella pueda deshacerse de él de una buena vez.
Sagrario
visita al Señor de las Maravillas y le suplica que tenga piedad de
ella y sus hijas, las cuales merecen ser felices pues han luchado por
salir adelante y son buenas mujeres. Llora llena de dolor y ofrece su
vida a cambio de las muchachas.
Jaqueline
e Isabela nuevamente tienen una riña y al discutir al filo de lo
alto de las escaleras de la casa, forcejean y la muchacha arroja
accidentalmente a su tía horrorizándose al creerla muerta por lo
que escapa pero Nicolás, quien lo ha presenciado todo sin que nadie
notara su presencia, llama a una ambulancia y se comunica con su
padre para decirle lo que ocurrió, alarmándolo cuando en el
hospital le revela que lo de tía Isabela no fue un accidente sino
que Jaqueline la arrojó luego de que discutieran. Esto lo ha
escuchado Carolina, quien ha acompañado al hombre, por lo que se lo
hace saber a su madre y Sagrario se presenta en el hospital con
Araceli. Allí son ofendidas por Mariagna, a quien Octavio pone un
alto, alterándose todavía más cuando aparece Jaqueline fingiendo
estar preocupada como si no supiera nada de lo que sucedió,
ofendiendo a las Galindo. Octavio la abofetea fuertemente y la acusa
de ser una cínica y una hipócrita pues ella es la responsable de
que Isabela se debata entre la vida y la muerte. Nicolás le dice que
él lo presenció todo y, al saberse descubierta, la muchacha jura
que todo fue un accidente así como revela estar harta de los
consejos de Isabela, quien siempre se ha metido en sus asuntos como
si fuera su madre y no lo es. Cansado de la situación, Octavio le
revela que Isabela es su madre y que su verdadero padre fue Daniel
Galindo, el mismo padre de Araceli y Carolina, las cuales en realidad
son sus hermanas. Horrorizada, Jaqueline se niega a aceptar su cruel
realidad y suplica a Mariagna que le diga que no es cierto pero esta
solo llora y le dice que ella siempre la querrá como a su hija. En
venganza la muchacha acusa a las Galindo de ser unas trepadoras y
asesinas por lo que Sagrario la enfrenta y le dice que Carolina es
inocente del crimen por el que la acusaron, si encambio ella,
Jaqueline, le ha hecho daño al ser que le dio la vida y si Isabela
muere cargará en su conciencia el haber matado a su propia madre.
Por su parte Nicolás se acerca a Araceli y le habla de sus
sentimientos y quererse casar con ella. La muchacha lo rechaza y le
dice que es mejor que se alejen pues ella está perdidamente
enamorada de Fernán.
César
sufre por el estado crítico de Isabela y encuentra consuelo en
Betánia, quien dice a Nicolás cuan enamorado está su padre de su
tía al grado que nunca se casó por esperarla. Los interrumpe
Jaqueline para escupír ponzoña y veneno y Nicolás le exige que
calle, reclamándole lo que ha hecho. Llena de rencor, Jaqueline
confiesa cuanto espera a que tía Isabela muera para así quitársela
de encima. Sale a tomar una copa y se aterra cuando en el celular
comienza a recibir mensajes anónimos que la acusan de ser una
asesina. Sale de inmediato, intimidada por el pánico. Un auto la
sigue hasta su casa, dándole un buen susto. Al penetrar en su
habitación se pregunta quién pudo haber sido y vuelve a recibir
otro mensaje en el que se le asegura que tiene los días contados.
Sagrario
y Octavio hablan de la situación de Jaqueline y este revela estar
preocupado por la chica desde que el hijo de Amanda le advirtió que
la muchacha no está bien de la cabeza y ha atado cabos de todas las
brutalidades de las que ha sido capaz. Sagrario lo alienta para que
no pierda la fe y confíe en que las palabras de Emiliano fueron las
de un chico destrozado por el dolor de ser rechazado y haber perdido
a su madre. Le aconseja que no se separe un solo momento de Isabela,
quien merece ser feliz luego de haber sufrido tanto.
Piedad
intenta convencer a Erick de que ninguna otra mujer debe ocupar el
puesto de su hermana, a la que hace ver como una santa y venera en un
retrato que ha mandado a colocar en una de las paredes de la casa. El
muchacho se sorprende cuando la mujer le hace ver que todo lo que una
vez fue de Lena quedará en manos de Araceli, quien no tardará en
convencer a Fernán de echarlo como un perro. Érick finge creer en
la mujer y más tarde advierte a su cuñado que la presencia de
Piedad en su casa es un peligro. Fernán entonces pide a su tía que
se marche y esta llora asegurando sentirse sola y desprotegida.
Fernán se tienta el corazón mas le hace ver que no permitirá que
envenene a Erick ni que intervenga en sus decisisones personales. Sin
embargo la mujer insiste en tratar con la punta del pie a Araceli, a
quien hace saber que nunca permitirá que su sobrino se enrede con
una muerta de hambre como ella.
Isabela
recupera el conocimiento y esto estremece a Octavio, quien le pide
que lo perdone por no haberla defendido en el pasado, ni haber
luchado por la felicidad de los dos. Isabela, con llanto, asegura que
Jaqueline es mala pues lo ha comprobado y ahora está convencida de
que fue ella la que asesinó a Diego Fábregas y quizás también a
Amanda.
Tristán
busca a Jaqueline para interrogarla nuevamente y ella lo trata con
desdén. Los dos forcejean y caen accidentalmente al suelo por lo que
sus rostros quedan demasiado cerca. Están a punto de besarse pero
ella se resiste y le exige que la lleve lejos. Se desahoga con él y
le dice del accidente en el que Isabela murió y como resiente el
saber que esa mujer a la que siempre ha tratado mal sea su madre y
que encima en sus venas corra la sangre de las Galindo, a las que
odia con todas sus fuerzas. Tristán le aconseja que mire las cosas
desde una perspectiva positiva pues la vida le está ofreciendo
nuevas oportunidades. La besa en un momento de debilidad y ella le
corresponde para luego abofetearlo y acusarlo de ser un atrevido. Han
sido vistos por Uriel, quien se burla de la muchacha al sorprenderla
sola y la felicita por haber intentado asesinar a Isabela, su madre.
Jaqueline intenta abofetearlo pero Uriel la sujeta y le asegura que
si no lo ayuda a conseguir sus objetivos entonces él le dirá la
verdad al policía que ella ha seducido para despistar todo en lo que
está implicada.
Erick
comienza a trabajar y conoce a Sharon, una compañera con la que de
inmediato hace amistad por lo que la invita a salir y se la presenta
a Nicolás, de quien la muchacha queda enganchada.
Octavio
se sincera con Mariagna y le dice que lo sucedido a Isabela lo ha
hecho reaciconar y por ello ha decidido que lo mejor será que se
separen para que él pueda ser feliz con la mujer que ama. Mriagna,
dura, le asegura que no se interpondrá en su relación con Sagrario
y tampoco buscará enfrentarla, mas nunca le dará el divorcio. Busca
a la mujer para hacérselo saber también y Sagrario le asegura que
ella nunca le ha robado nada, pues cuando llegó a su vida octavio ya
la había dejado de amar.
Carolina
tiene un enfrentamiento con Uriel, quien ha ascendido al puesto de
Diego y el cual sí está robando a la empresa. Lo amenaza con
desenmascararlo ante el consejo si no devuelve lo que se ha robado y
desiste de seguir haciéndolo. El hombre la amenaza entonces y la
toma del cuello, asustándola. Aparece Octavio y pregunta qué es lo
que sucede sinq ue ninguno de los implicados diga nada. Luego en
prvado Carolina le dice que Uriel no es de confianza y deben tener
mucho cuidado con él.
Gilberto
se encarga de hacerle pasar un mal trago a Rigo en su lavado de
autos, ocasionando un accidente del cual Hugo sale herido y es
llevado a la crúz roja. Luego los dos rivales se encuentran para
enfrentarse por el amor de Carolina.
Sagrario
revela a Irma que los bordados que le encargo le fueron robados y no
sabe qué hacer para pagárselos. Irma le exige que le de la
mercancía que le dio o se la pague. Cuando Sagrario se va aparece
Ramiro para saldar la cuenta a cambio de que Irma corra a la mujer de
su trabajo. Irma acepta la paga y se comunica con la mujer para
decirle lo que ha ocurrido y prescindir de sus servicios por lo que
Sagrario llora y se desahoga con Araceli, a la que le dice que Ramiro
no descansará hasta verla acorralada y dispuesta a ser suya. Por eso
la muchach abusca a Octavio y le cuenta todo por lo que han
atravesado gracias al hombre, desde que su padre murió. Entonces
Octavio busca a Ramiro y lo enfrenta incluso a golpes para dejarle
claro que Sagrario no está sola y se casará con él,
sorprendiéndolo. Ramiro entonces intenta difamar a la mujer pero
calla cuando Octavio le dice conocerla desde hace muchos años atrás
y haber sifo gran amigo de Daniel, por lo que sabe perfectamente qué
clase de mujer es ella.
ABRIL
2017. Mariagna se desahoga con Isabela, quien le
asegura que lo mejor que puede hacer es separarse de Octavio y dejar
de vivir con la angustia de saberlo enamorado de otra. Mariagna llora
y confiesa que en el fondo ella ama profundamente a su marido y no
desea perderlo.
Jaqueline
sigue siendo acosada por medio del celular y pronto descubre que se
trata de Emiliano, al que visita para que hagan las paces y le invita
una bebida en la que pone estupefacientes. Este la bebe mientras ella
le pide perdón por el daño que le ha causado y le revela haberse
sorprendido cuando hicieron el amor pues es un amante digno y
sensual. Le pide que lo repitan y lo besa hasta que este se queda
dormido. Al despertar el muchacho se aterra al percatarse de que se
encuentra con una soga al cuello y tambaleando en una silla. Entonces
Jaqueline le dice que fue un estúpido al intentar aterrarla y
enloquecerla y ahora pagará por su atrevimiento. Emiliano la maldice
y le asegura que si lo mata su fantasma la perseguirá hasta saberla
ardiendo en el infierno. Jaqueline empuja la silla y ve al enamorado
retorcerse, disfrutando de la escena para luego irse sin que nadie
haya notado su presencia.
Fernán
aconseja a Erick que se haga de valor y le hable a Sharon de sus
sentimientos. El enamorado está a punto de hacerlo y se desilusiona
cuando ella le dice estar interesada en Nicolás, quien a su vez
aconseja a Jaqueline que se acerque a las Galindo ahora que sabe que
es una de ellas. Furiosa, la muchacha asegura que ella nunca será
una Galindo y jamás tendrá ningun tipo de amistad con ellas pues
las odia y las desprecia. Es apoyada por Mariagna, quien la envenena
todavía más contra sus medias hermanas y la madre de esta,
asegurando que Sagrario fue el motivo por el que Daniel e Isabela
nunca pudieron ser felices. Por ello la muchacha busca a la mujer
para insultarla provocando que esta la abofetée, harta de sus
menosprecios y ofensas, dejándole claro que le han dicho una gran
mentira y debe ser Isabela la que le diga la verdad. Jaqueline se va
y Sagrario es sorprendida por Ramiro, quien al saberla sola esta vez
no piensa fallar y decide abusar de ella sin sospechar que Tristán
se acerca y toca a la puerta de la mujer, a quien el hombre amenaza
con un puñal para que calle pero aún así ella grita pidiendo
auxilio por lo que el policía se introduce en la casa y persigue a
Ramiro, quien intente huir por las escaleras de la vecindad, subiendo
a la azotea, desde donde resbala y cae al suelo ante los ojos de su
cómplice, su hijo Gilberto, perdiendo así la vida no sin antes
maldecir a Sagrario por haberlo rechazado y pidiendo a su hijo que
cobre venganza por su muerte. Este de inmediato culpa a la mujer de
lo sucedido y ella lo acusa de estar enterado de lo que su padre
planeaba hacerle.
Isabela
padece el rechazo de su hija y por ello culpa a Mariagna, quien
envenena a la muchacha para así vengar sus frustraciones. La malvada
mujer se desenmascara ante su cuñada, a la que confiesa sentirla un
estorbo que siempre se ha interpuesto entre ella y su marido, al que
hace responsable de que sea una solterona sin amor y el desprecio de
su propia hija. Isabela abofetea a su cuñada para luego agradecerle
que por fin haya mostrado su verdadera cara.
Sagrario
y sus hijas se encuentran más unidas que nunca y Octavio aparece
para consolar a su amado, demostrando así a las muchachas el amor
que siente hacia su madre cuando la toma en sus brazos. Ante la
mirada de las muchachas les hace saber que siempre amó a Sagrario y
que se divorciará para estar con ellas. Ninguna lo acepta y cada una
se desahoga con su ser amado: Rigo y Fernán, quienes intentan
convencerlas de que Sagrario es adulta y merece rehacer su vida par
ano quedar sola cuando ellas decidan dejarla.
Los
Blandón se sorprenden al saber del supueto suicido de Emiliano y
Osvaldo acude a darle el último adiós al muchacho.
Sharon
persigue a Nicolás, quien le deja claro que él no puede fallarle a
Érick por lo que nunca le corresponderá. Sin embargo la atrevida
chica besa al universitario y son vistos por el amigo, quien cree que
Nicolás lo ha traicionado. Los dos amigos tienen una discusión y
gracias a esto Nicolás decide hacerse novio de Betánia pues sabe
que no tiene más esperanzas con Araceli. Aclarado esto, recupera su
amistad con Érick, a quien Sharon rechaza por no tener la misma
posición económica de su amigo. Entonces el muchacho se da cuenta
de que la chica que tanto le gusta en realidad es una ambiciosa.
Fernán
y Piedad tienen una fuerte discusión pues ella insiste en rechazar a
Araceli, a la que considera una vulgar provinciana que no vale la
pena y solo ridiculizará al catedrático cuando deba presentarla en
sociedad. Él la defiende y pide a la mujer que regrese a Morelia lo
más pronto posible pues nada le faltará gracias a él, ya que está
enterado de su situación económica mas prefiere pagar por su
tranquilidad. La mujer se desahoga con Mariagna, quien le asegura que
la fuerza que tienen las Galindo sobre la gente es superior a todo.
Tristán
sorprende a Jaqueline discutiendo con Uriel y escucha cuando esta
amenaza con decir la verdad. El policía interfiere para enfrentar al
hombre mas la muchacha lo calma y le pide que le invite un helado,
seduciéndolo para que este deje de hacer preguntas. Sufre un desmayo
por lo que él la lleva a una clínica donde le dicen que está
embarazada. La chica se horroriza pues sabe que el padre del hijo que
espera es el difunto Diego. Lo revela a su famila durante la cena y
con llanto dice no querer ser madre y estar dispuesta a abortarlo.
Isabela le suplica que no lo haga y entonces la muchacha le recrimina
el darle un consejo cuando ella la abandonó para que fuera criada
por su hermano y no enfrentarse a la sociedad.
Gilberto
solo desea vengar la muerte de su padre y cree que eso será
cobrandose con la vida de Sagrario, a la que sigue a la casa de
novias, donde Irma le revela que el difunto le pagó para que le
quitara su trabajo, enterándose de que fue este quien le robó los
bordados. Irma decide recontratarla y al terminar el día la boral y
marcharse las empleadas le pide que salga por una puerta trasera para
que haga entrega de un pedido. Sagrario se marcha e Irma se queda
para cerrar el local de ventas, mismo al que Gilberto pone un candado
por fuera para luego acudir a la puerta trasera y bloquearla,
incendiando el lugar y disfrutando de la venganza al escuchar los
halaridos de Irma, pensando que se trata de Sagrario, quien ha
olvidado su bolso y regresa para tomarlo, horrorizándose al
percatarse de lo que sucede y ver a lo lejos a Gilberto, quien al
verla huye, maldiciendo la mala suerte que tuvo. Irma muere calcinada
y al llegar policía y bomberos Sagrario les dice estar convencida de
que fue el muchacho el que causó el incendio para vengar la muerte
de su padre, intentando matarla a ella. Por ello Tristán se agiliza
y comienza una búsqueda implacable hasta dar con Gilberto en la
central de autobuses, intentando huír, pero es arrestado. No tiene
más remedio que confesar su crimen e ir a prisión.
Isabela
felicita a Nicolás y Betánia por la relación que han comenzado y
estos la alientan para que le de una oportunidad a César. La mujer
finalmente decide darle un sí al hombre, pues al estar entre la vida
y la muerte se ha dado cuenta de que no puede dejar pasar más tiempo
para sentirse amada y regalar amor. Los adultos se besan fuertemente
y son felicitados por Octavio, quien siente dicha al saber que su
hermana por fin comenzará a ser feliz.
Hugo
conoce a un empresario que desea asociarse con Rigo para abrir una
cadena de lavado de autos en la ciudad y todo el estado siempre y
cuando este capacite a los empleados. Habla de esto con su amigo,
quien emocionado acepta la propuesta del hombre y festeja con
Carolina, a quien le pide que, si las cosas marchan bien, se case con
él.
Uriel
se las ha ingeniado para hacer pasar a Carolina por una ladrona y
manipula las pruebas para hundirla ante Octavio, a quien la muchacha
le asegura ser inocente y estar convencida de que ha sido Uriel quien
lo ha estafado. Sin embargo las pruebas la hunden ante el hombre,
quien la corre de su empresa. La muchacha se desahoga con Rigo, quien
a su vez comete una indiscreción al decírselo a Sagrario, la cual
se ve con Octavio y le asegura que su hija no es ninguna ladrona pues
desde hace tiempo descubrió que es Uriel quien le está robando en
las empresas. Octavio le dice saberlo y haberla despedido para tender
una trampa al verdadero ladrón, quien goza de su triunfo y se ha
burlado de la chica al verla despedazada por perder su empleo. Se ve
con Jaqueline para celebrar y terminan besándose. Él intenta
hacerle el amor y ella le revela que está embarazada.
Virginia
descubre que Érick está bebiendo y consumiendo drogas por lo que
habla con él, descubriendo que el muchacho se siente solo y
desorientado. Sabe que la causante de esto es Sharon, quien ha
comenzado a exigirle regalos caros para darle esperanzas, motivo por
el que el muchacho comienza a robar a Fernán.
Araceli
insiste en rechazar tanto a Nicolás como a Fernán y Sagrario e
aconseja que piense muy bien en lo que hará pues el amor como llega
se va y a veces ya nunca regresa. La muchacha entonces acude a hablar
con Fernán y retoma su trabajo. Este la besa y le pide que sea su
esposa. La chica acepta sin sospechar que en esos momentos Piedad se
encuentra hablando con Sagrario, a la que ofrece mucho dinero a
cambio de que aleje a su hija de su sobrino. La ofendida madre pone a
la mujer en su lugar y cuando Piedad la acusa de ser una arribista
muerta de hambre le responde que al menos tiene un trabajo y no vive
a expensas de nadie, como hace ella, que solo se instaló con su
sobrino para que la mantenga pues es mucho más pobre que las
Galindo, en todos los aspectos. Piedad intenta abofetear a la mujer y
esta le detiene el brazo para luego echarla de su casa. Le cuenta a
Carolina lo que sucedió y que desea ocultarle a Araceli mas esta de
inmediato se lo hace saber a Fernán, quien echa a Piedad de su casa.
Octavio
propone a Sagrario que sean socios y ella tenga su propia mercería
si eso le hace feliz. La mujer acepta y promete pagarle hasta el
último centavo invertido en el lugar por lo que pronto comienza a
buscar locales y en pocas semanas su sueño se ve realizado por lo
que junto con sus hijas comienza a trabajar el lugar pues de él se
beneficiarán todas. Esto despierta aún más la ira de Mariagna,
quien se niega a darle el divorcio a su marido.
Cuatro
meses después la mercería marcha muy bien y las Galindo están más
unidas que nunca. A ellas se ha acercado Isabela, quien ha hecho gran
amistad con Sagrario, su confidente, a la que revela el dolor que le
causa el rechazo de su hija Jaqueline, la cual está a punto de dar a
luz.
Tristán
descubre que Uriel estuvo en el edificio en el que vivía Diego, la
noche en que este murió pues hay como prueba un video en el que se
le ve entrar al estacionamiento en su auto mas no salir de ahí.
Acude a hacerle una visita y le recomienda que confiese su crimen o
de lo contrario las consecuencias serán graves. Este insiste en
presumirse inocente y cuando el policía se marcha es llamado por
Octavio, quien le dice tener reunidas todas las pruebas de su
traición por lo que ordena que lo esposen, acusándolo de fraude. El
hombre intenta huir pero la policía lo detiene. Se comunica con
Jaqueline, a la que pide ayuda a cambio de que no la hunda junto con
él pero ella lo ignora. Él entonces le dice que dirá que fue ella
la que asesinó a Diego pero la muchacha solo se burla de él pues
todo lo acusa y, además, se ha convertido en la amante de Tristán
para poder manejarlo a su antojo. Cuelga el teléfono sin sospechar
que Mariagna se encuentra presente. Esta, horrorizada, le pregunta
qué ha hecho y la cínica muchacha confiesa su fechoría: Sabía que
Carolina visitaría a Diego, por lo que la acechó y esperó a que el
malvado hombre abusara de ella para luego matarlo y huir en un viejo
auto que ella misma manejó, en complicidad con Uriel, quien dejó su
auto en el estacionamiento del lugar por unos minutos antes de que un
amigo suyo se presentara a sacarlo. Revela que también empujó a
Isabela para que callara pues ella lo descubrió todo y no la ha
denunciado porque sus remordimientos son demasiados y se ha
aprovechado de eso. Por eso no la ha perdonado, pues de esa manera la
tiene en sus manos y puede jugar con ella emocionalmente. Aterrada,
Mariagna asegura que ella no será cómplice y toma el teléfono para
llamar a la policía. La embarazada Jaqueline le revienta una lámpara
en la cabeza y luego toma el teléfono, golpeándola repetidamente en
la cabeza, hasta arrancarle la vida. Confundida por lo que ha hecho,
no sabe qué hacer. Isabela entra en ese momento a la casa y lo
descubre todo. La muchacha toma un cristal roto y amenaza con
matarse. Angustiada, la madre le suplica que reaccione y no se haga
daño ni a ella ni a la criatura que espera pero Jaqueline está más
que decidida y revela todo también a Isabela, a la que grita cuanto
la odia aunque sea su madre. No sabe que al tirar el teléfono
Mariagna dejó la línea abierta y la policía y Tristán se han
enterado de todo al escucharla por lo que acuden de inmediato a
rodear el lugar. Es el mismo Tristán quien penetra a la casa para
pedir a Jaqueline que se entregue pues tienen su confesión grabada.
Ella llora, se niega a ir a la cárcel pero es detenida y llevada
allí mismo, causando esto un gran dolor a Isabel y también a
Nicolás y Octavio, quienes sufren por la muerte de Mariagna,
recibiendo apoyo de las Galindo, quienes se portan serviciales en el
velorio de la difunta por lo que octavio les agradece que lo hagan a
pesar de las groserías que siempre recibieron por parte de Mariagna.
Uriel
y Jaqueline tienen un careo por lo que su complicidad queda al
descubierto. Tristán sufre pues ama a la muchacha y le reclama el no
haberle dicho nada para que pudiera ayudarla. Ella no hace más que
burlarse de él pues lo cree un estúpido con el que jugó
precisamente para no ser descubierta. Maldice sus circunstancias y
estar embarazada. Asegura no pensar en el hijo que espera porque al
final no lo desea y tenía decidido entregarlo a una casa hogar que
le buscara una familia que lo quisiera.
Fernán
descubre que Erick le está robando y que es para darle regalos a
Sharon, ante la cual se presenta para amenazarla. Ella solo se burla
del hombre, quien habla con su cuñado y le hace ver que no erece la
pena traicionar a los suyos para consegir el amor de una mujer que
solamente lo está utlizando. Por ello el muchacho enfrenta a la
chica y le quita todo cuanto le ha dado, a demás de dinero que ella
ha estado ahorrando. Sharon le grita cuan despreciable es pero a él
ya nada le importa. Maneja lleno de rabia y piensa en suicidarse mas
reacciona y descubre que no merece la pena. Por ello habla con Fernán
y le dice que desea irse un tiempo al extranjero. Toma sus cosas, se
despide de los amigos y se marcha.
Isabela
no se repone a los hechos y es alentada por las Galindo, quienes no
cesan en darle muestras de cariño. La mujer solo piensa en su hija y
el nieto que tendrá, por ello Carolina y Araceli la visitan en la
cárcel, para brindarle apoyo y su cariño de hermanas. Jaqueline no
hace más que burlarse de ellas y repetirles cuanto las desprecia.
Luego ante ella se presenta Isabela, quien le revela como fue que la
entregó a su hermano y como por ella jamás se unió a ningun otro
hombre. Tiene la misma suerte que las Galindo, pues Jaqueline la
desprecia a ella también. Por ello se refugia en César, quien le
pide que se casen y cuiden del hijo de Jaqueline cuando este nazca,
mientras ella cumple su condena en prisión.
Los
negocios pintan bien para Rigo, quien se presenta en casa de Sagrario
para pedirle la mano de Araceli, en una reunión a la que la mujer
invita a sus allegados, concediéndola. Los novios se besan y deciden
que se casarán en el verano. Esto provoca que Fernán aproveche la
ocasión para pedir también la mano de Araceli. Las hermanas Galindo
deciden casarse juntas, el mismo día y mientras celebran Octavio
interrumpe con una serenata para Sagrario, a la que pide que se case
con él. Ella también acepta. Por ello las galindo comienzan con los
preparativos de sus bodas hasta llegar el verano y con ello hacerse
próximo el día de sus enlaces matrimoniales.
Vuelta
una alcoholica y hundida en el abandono y la miseria y viviendo en un
motel de quinta, Piedad se entera de la boda entre Fernán y Araceli,
a la que visita para felicitarla por haber conseguido su objetivo y
desearle la misma suerte que tuvo Lena al lado de su sobrino. La
muchacha no cae en las provocaciones de la mujer, a la que Fernán ve
salir de casa de su prometida para enfrentarla y exigirle que se
olvide de él. Piedad sin embargo lo acusa de ser un mal sobrino que
sabe que no tiene dinero ni en donde vivir y no se apiada de ella. Él
le recuerda que ella gastó la fortuna que una vez tuvo y le da un
poco de dinero para que regrese a Morelia y siga con su vida pero
ella lo rechaza.
Jaqueline
está a punto de dar a luz y el egoismo que siempre la ha cegado no
la deja aceptar que sea Isabel la que cuide del hijo que ella jamás
deseó, así como tampoco terminar sus días en la cárcel. Por ello
se las ingenia para conseguir una cuerda y suicidarse ahorcándose
dentro de su celda. Al ser descubierta es llevada de inmediato al
hospital, donde extraen a la criatura que lleva en su vientre, la
cual corre también el riesgo de morir. Esta situación empaña la
dicha de los Blandón, quienes no conciben como la muchacha pudo ser
tan perversa hasta el último momento de su vida. El bebé logra
salvarse e Isabela y César deciden adoptarlo como propio.
Nicolás
y Betánia son felices y él ha logrado olvidarse de Araceli, a la
que ahora ve como a una amiga.
Tristán
sufre por la pérdida de Jaqueline, a la que amaba sinceramente.
Decide beber unos tragos en un bar en el que conoce a Sharon, quien
lo seduce al sentirse demasiado atraída a él.
Carolina
y Araceli se casan con sus enamorados y comparten su dicha con amigos
cercanos en una hermosa fiesta en la que Sagrario llora al verlas
realizadas. A la mujer la abraza Octavio, quien le dice que ha
comprado una casa para los dos y así dejar el pasado atrás. Madre e
hija se reúnen para fotografiarse y cuando las novias arrojan sus
ramos, ambos caen a los pies de Sagraro, quien los recoge, emocionada
para luego volver a reunirse con ellas y abrazarlas, celebrando su
felicidad pues finalmente el sol ha vuelto a salir para ellas.
FIN
©
MAÑANA
VOLVERÁ A SALIR EL SOL
DR. 2017
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(R)
2016 (P) 2017